viernes, 21 de octubre de 2011

MI TROZO DE CIELO



        Quedarse sin sueños tiene efectos secundarios y requiere tratamiento, como cualquier otra patología.
Entre esos efectos indeseables que acarrea la pérdida de ilusiones (¿qué otra cosa son los sueños?) está la falta de ganas para...todo, empezando por salir de la cama cada mañana y continuando por emprender el larguísimo camino que aparenta ser el día que nos espera cargado de una actividad que se hace tan cuesta arriba que de lo único que dan ganas es de vorver a la cama y no salir más de ella en los próximos diez o doce años. Es como si un peso enorme se hubiese posado sobre todas las cosas que antes se hacían con facilidad: vestirse, comer, trabajar, comprar, leer... pero lo que más me apena es que también se ha posado sobre algo que no me costó nunca: escribir, y eso ya me preocupa más, y no estoy dispuesta a permitirlo.
       Así que, igual que cada mañana tengo que cogerme del cuello (como las mamás gatas cogen a sus gatitos) y obligarme a mí misma a afrontar el día con firmeza, también tengo que retomar mi sueño más
adorado, mi pasión, mi gusto, la dulzura que ha sido siempre para mí escribir, y recuperarla como esa vieja amiga que tantos momentos me ha consolado y me ha dado fuerza para seguir adelante.

        Como parte del tratamiento regenerador de sueños rotos está algo que sigo practicando cada día: ser positiva, valorar la cantidad de cosas buenas que tengo, y sobre todo, las personas que están a mi lado y me quieren, que se merecen mi mejor cara, mi sonrisa, mis ilusiones renovadas y la fuerza que siempre he tenido para compartir.
Sí, ese trozo de cielo en el que me ponen mis hijos cada vez que me abrazan, esa parcela en la que no tiene cabida nada más que lo bueno, lo positivo y lo que nos ayuda a crecer (sobre todo a ellos).
         Todo el mundo tiene problemas, y en los tiempos que corren, más todavía, pero hay que seguir adelante, reforzar los zapatos y caminar.
          Prometo seguir el tratamiento: escribir, no volver a abandonar a su suerte  las historias que tanto me han ayudado a remontar, confiar en mí misma, rescatarme y volver a soñar.


Música: "Mi trozo de cielo". Rosana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡¡Qué bien si comentas algo!!