martes, 3 de febrero de 2009

Hablemos de libros

No es que vaya a ser "monotema" y a estar todos los días hablando de libros solamente, pero es que acabo de leer uno que me gustaría comentar y recomendar. Se titula "Escritores y editoriales, modo de empleo", de la editorial Hipálage, escrito por José Miguel Desuárez, el editor de mi libro "Cantando los cuarenta".
Más que leerlo, lo he devorado, se lo comentaba a él, como si de una novela de misterio se tratase, porque está escrito por alguien que es editor y autor a la vez, y nos ofrece la perspectiva que puede contemplarse desde esos dos puntos de vista. Algunos capítulos hablan de los concursos literarios, de cómo presentarse o cómo no a una editorial, de los talleres literarios... en fin, de muchos temas que nos resultan tan cercanos a los que nos movemos en este laberinto de contar cosas. Nos cuenta con toda la sinceridad del mundo cómo está el panorama editorial (tengo que decir que este capítulo me deprimió mucho), y también aporta consejos muy valiosos a la hora de escribir.
Se lee del tirón porque José Miguel no se anda por las ramas, dice las cosas con una claridad que no deja lugar a dudas, y de verdad que aporta muchas verdades que aunque son sobradamente conocidas, necesitamos que nos las recuerden de vez en cuando.
Cuando lo terminé, me dije a mí misma: "Bueno, y entonces ¿qué pintas tú aquí tratando de componer una historia tras otra, dando forma a mil ideas, llenando de ilusión cada uno de tus días creyendo que lo que haces tiene un sentido?"
Todos los errores que se citan en el libro, y que suelen cometer los escritores, los cometo yo, todas las alusiones que hace a la impaciencia a la hora de presentar un escrito o de ilusionarse con un concurso, todo eso lo hago yo, a veces me dio la sensación de que Jose Miguel lo escribía pensando en mí, pero en honor a la verdad, tengo que decir que también me identifiqué con muchas cosas positivas que comenta: la necesidad de escribir, el hacerlo por puro gusto, el superar mil trabas para encontrar ese ratito de calma al final del día en el que poder sentarse delante del ordenador y disfrutar de la emoción de ver una idea hecha palabras.
Pienso que es a esto a lo que tengo que agarrarme para seguir flotando en este mar en el que me siento como una cascarita de nuez dando tumbos entre las olas. Es esto lo que quiero pensar, tener las ideas muy claras, no olvidar nada de lo que dice José Miguel en su estupendo libro, saber que nadie dijo que esto fuese fácil, pero mantener viva la ilusión de escribir, de hacerlo cada día una pizquita mejor, de aprender, de seguir intentando repartir mi día prestando atención a todo lo que pueda y arañar ese minuto para mí y mis historias.
Tengo que hacerlo por una sencilla razón, porque si no escribo me falta algo, me da un yuyu, me pongo impertinente y nerviosa, no me aguanto ni yo, y eso no puede ser bueno para la salud.
(Aunque a veces sea super complicado hacerlo, aunque ahora estén mis hijos pequeños revoloteando por aquí y hablando conmigo como si nada, aunque me lleven la atención mil veces y tenga que releer lo que he puesto).
No es que quiera seguir escribiendo, es que tengo que hacerlo, y como sé que hay "cienes y cienes" de escritores a los que les pasa como a mí, pues nada, a darnos ánimos y a seguir adelante.

Besos, abrazos y apechugones

1 comentario:

  1. Pues va a ser eso lo que nos pasa a muchos: que una vez que hemos probado el bocado de la escritura....queremos más, y más. A veces, para picotear un poco entre las comidas, y otras para darnos un atracón(y nunca mejor dicho y usado el término) y que después nos llegue le "dolor" de barriga.
    Yo pienso seguir, no se si todo lo que hago tiene algún sentido o no, ni siquiera si yo busco que lo tenga, tampoco voy a devanarme los sesos con esas cuestiones, ni que me quiten el sueño. Escribo, me gusta, me esfuerzo por hacerlo bien y darle calidad simplemente porque deseo dejar reflejado en el papel lo que siento, lo que invento, lo que me hace disfrutar y lo que me entristece. Y si puedo presentar mis historias más allá de las puertas de mi casa,...pues mucho mejor. Ese es el objetivo que me marco, pero no le pongo fecha de caducidad. Soy paciente, pero no inerte, me ,uevo, busco huecos, caminos,....Cada pequeño éxito, lo disfruto, lo convierto en algo extraordinario, como suelo hacer con las cosas cotidianas que me suceden. Y, ¿por qué no?
    Vamos Beatriz!! sigamos escribiendo, contando cosas, transformándolas en historias que podamos compartir,inundando nuestro pequeño minuto privado en el más fantástico de los rincones para crear algo de magia.
    ¡¡¡BESOS Y ABRAZOS DE TU "Amiga de Papel"!!!

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