martes, 9 de julio de 2013

¿A QUIÉN NO LE HA PASADO?



  Estas tardes de verano, tan apropiadas para una lectura en el regazo de la abuela... cuando de pronto, nos pasa lo que a este niño, que falta un elemento imprescindible sin el cual no hay manera de empezar:


Abuelita ha perdido las gafas,
justo ahora que me iba a leer
y sin ellas no ve nada, nada,
no sé dónde las pudo poner.

Coge el libro y estira los brazos
arrugando los ojos al tiempo,
como si sospechara de todo,   
pero dice: "¡Cariño, no veo!"


Pues habrá que buscar esas gafas,
yo no creo que anden muy lejos,
ella mira si están en la cama
y yo busco si están en el suelo.

Ni en la mesa que hay en la cocina,
ni en la silla , junto a la ventana,
ni el cuarto de los trastos viejos,
ni en el baño aparecen las gafas.

Encontramos un dedal perdido,
dos botones de algún pantalón
y tres cromos que tanto busqué
cuando hice aquella colección.

Dos canicas debajo de un mueble,
una llave rota del desván
la última pieza de un puzle
¿Y las gafas adónde estarán?

De repente mi abuela se ríe,
está roja como una cereza,
ha encontrado ella sola las gafas
¡¡las llevaba sobre su cabeza!!



¡Qué bien si os gusta!



5 comentarios:

  1. Qué bueno aún con este calor ,te atreves a escribir . Qué te voy a decir una vez más ,¡¡me ha encantado.!!!!...y refrescado.un abrazo de verano

    ResponderEliminar
  2. Genial!!! como todo lo que haces. Mil besos

    ResponderEliminar
  3. Un simpático poema del que se pueden sacar diferentes hebras, con todos esos objetos que se van encontrando.
    Me gustó que todo estuviera motivado por el hecho de ir a leer para el nieto. Un buen momento familiar, alejado de videojuegos y ordenadores.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Mamá .......¡¡ Mola, mola.......!!!!

    ResponderEliminar
  5. Mamá ......¡¡ Mola, mola.....!!

    ResponderEliminar

¡¡Qué bien si comentas algo!!