jueves, 20 de junio de 2013

EL PUEBLO


Llega el verano y los niños brotan en los pueblos como por arte de magia.

Esta pequeña poesía para esos pueblos en los que los abuelos y abuelas alivian el estrés que crea el calendario escolar, no en los niños, que están felices, sino en los padres que no saben cómo organizarse para atender el trabajo sin desatender a los hijos.


MI PUEBLO


Si te montas en el coche
y viajas de un par de horas
ves enseguida mi pueblo,
muy cerquita de Zamora.

Cuando papá era pequeño
se marchó a nacer allí,
y aunque ahora ya ha crecido
le sigue gustando ir.



Tiene mil cosas  el pueblo
que no tiene la ciudad:
los pollos no están asados,
van crudos por el corral.

La leche no está en cartones,
la llevan puesta las vacas,
y los huevos, las gallinas,
que no sé de dónde los sacan.
  
Puedo correr por la calle
sin que me pillen los coches
y jugar con los amigos
hasta que es casi de noche.



Tengo ganas de que llegue
el verano otra vez
para irnos a mi pueblo

una semana o un mes.


Como siempre: ¡Qué bien si os gusta!


1 comentario:

  1. Me encanta este poema!! Yo he pasado muchos veranos en ese pueblo del que habla y es cierto todo lo que dice.Lo pasabamos genial.Me encanta mi pueblo (Villabrázaro,Zamora)

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