domingo, 19 de mayo de 2013

PEQUEÑOS PRÍNCIPES DESTRONADOS


Un pedacito de verso para esos hermanos mayores que son, con frecuencia, la mejor de las ayudas cuando llega otro pequeño a casa.



Mi hermano pequeño

Quiero jugar con mi hermano
pero es pequeño y no sabe,
sólo chupa su chupete
y llora si tiene hambre.



Quiero leerle mis cuentos
pero no sabe escuchar,
no hace caso cuando hablo
ni me deja terminar.

Me mira desde su cuna,
me aprieta fuerte la mano,
pero no me dice nada,
¡Qué pequeño que es mi hermano!

Lleva puestos los pañales
porque no sabe ir al baño,
toma solo biberones
y no tiene ningún año.


No sabe jugar a la oca,
ni a muñecos o a correr,
ni siquiera tiene dientes,
no sé cómo va a comer.

“Pero no te preocupes,
tú también naciste así,
-dice papá muy contento-
se parece mucho a ti”

Sé que tengo que cuidarle,
cantarle alguna canción,
y enseñarle muchas cosas
porque yo las sé mejor.

Bueno, pues que se despierte,
que duerme como un lirón,
y yo tengo que contarle
que soy su hermano mayor.


********************

2 comentarios:

  1. Muy buen dia de inspiración. Muy buena, me encanto. Un abrazo . Pilarin.

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustado eso de que "no tiene ningún año", excelente el tono ingenuo e inocente en la voz narradora del hermano.

    Beatriz, he llegado hasta aquí a través del artículo en el Diario de León, a mí también me gusta escribir, aunque a nivel de aficionada, soy leonesa como tú.
    Te dejo el enlace a mi humilde blog por si te apetece pasarte:

    http://microsyotrashistorias.blogspot.com.es/

    Fuerte abrazo y con tu permiso me quedo por aquí.

    ResponderEliminar

¡¡Qué bien si comentas algo!!