miércoles, 2 de mayo de 2012

IMÁGENES QUE CREAN CUENTOS

Lo más frecuente es que un cuento dé lugar a una serie de imágenes, que las palabras inspiren al ilustrador, pero a veces, ocurre al contrario, que es una imagen la que genera un cuento, y eso es lo que me ha ocurrido en esta ocasión, que una de las imágenes que creó Daniel Montero Galán (http://danielmonterogalan.com/) para mi libro "La princesa que quería escribir" ha dado lugar al cuento que hoy os presento, y que dedico a mi pequeño Javier, principal fan de este dibujo que a los dos nos tiene encandilados:



EL PRÍNCIPE PANOLI (o cómo aprovechar lo que tenemos en vez de lamentar lo que nos falta)


 El príncipe de esta historia
que ahora voy a contar
era la cosa más fea
que se pueda imaginar.


Su nariz más bien parece
la trompa de un elefante,
y dos ojos muy pequeños
se pierden en su semblante.


Los dientes descolocados
intentan huir de su boca,
y el espejo se hace añicos
cuando el muchacho lo toca.


Este príncipe "panoli",
como ya es conocido,
desea una joven esposa
con la que formar un nido.


Una mujer bondadosa
que le quiera de verdad,
sin importar la belleza
que no le supo adornar.


Pero ni una sola chica
quiere casarse con él,
y huyen despavoridas
al ver lo feo que es.


El pobre Panoli lloraba
y no le faltaba razón,
pues aunque era muy feo
tenía un gran corazón.


Dos enormes lagrimones
escurrían hasta el suelo
y su nariz se ponía
tan roja como un pomelo.


Si lo que se ve por fuera
a todas importaba tanto
no iba a tener más remedio
que quedarse para vestir santos.


Pero Panoli, aunque feo,
de tonto nada tenía
y en vez de seguir llorando
decidió cambiar su vida.


En el palacio del reino
montó el joven un salón,
y el príncipe, renovado,
se hizo diseñador.


Sus trajes se hicieron famosos,
de todas partes llegaban
princesas de mil países
que al muchacho se rifaban.


"Panoli Moda´s" molaba,
creció el taller de costura,
y por llevar sus vestidos
pagaban una fortuna.


El príncipe, asombrado,
se miraba en el espejo
sin entender qué pasaba
si él seguía igual de feo.


No era ningún milagro,
era cuestión de entender
que las cosas van cambiando
según se las quiera ver.


Estaba orgulloso y alegre,
las chicas le perseguían,
le compraban sus diseños
y por sus huesos morían.


Más no se dejaba engañar,
y armado de capa y sombrero
salió al balcón y les dijo:


"¡AHORA ME QUEDO SOLTERO!"




¿No es un cielo este Panoli?
Espero que os guste, yo ya le he cogido cariño,  y a Javi le ha encantado (sobre todo lo de la nariz de elefante que se pone como un pomelo).

6 comentarios:

  1. A él se le coge cariño, y a ti también. Definitivamente, la poesía, lo quieras o no, se te ha metido dentro y sale en cada cosa que escribes. No te empeñes en negarlo, escribes poesía y lo haces muy bien.

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  2. BUENISIMO,,,, me has levantado el ánimo ,,pues el dia hoy ha sido un poco liado,!!!!ja,,ja,ja, como me ha gustado ,este principe panoli,,cada dia ME GUSTA MÁS Y MÁS TUS POESIAS,,,ya casi hasta me salen las rimas como a ti.Con tu permiso melo copio en mi cuaderno poetico. Un abrazo.(yo también opino que esta aprendiz de ESCRITORA ,,, Que ya es una SUPER- ESCRITORA ,,ESCRIBE MUY BIEN.)Aunque pongo anónimo nos conocemos muy bien.¡¡¡ ahhh,,ahhh!!.......

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  3. ¡¡Me encantó, acá en Argentina, le diríamos "Príncipe Nabo",je,je!!
    Sabés, tengo el mismo vicio.Veo una imagen y me pongo a escribir.

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  4. Es un cuento muy bello. Me atrapó desde el primer momento. Me gusta el fondo y la rima.
    Excelente trabajo.
    Un abrazo.

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  5. Yo también me valgo de imágenes para crear, me sirven mucho de inspiración. Enhorabuena por tu trabajo. Te animo a que mires el mío. Soy crisálida de escritora, libros infantiles son mis tareas.
    http://pepaglezcreacion.blogspot.com.es/

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  6. Estoy encantadísima con tus relatos, y no me pierdo uno ya que una buena amiga mía me los envía todos para mis niños; Gracias "Pili". Y a ti también por escribir para nosotros....

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