Ni mucho menos pretendo imitar ni igualar la escritura de Reverte, simplemente cojo el testigo y sigo con la reforma para valorar si nos gustan más los clásicos o los modernizados.
Que cada uno saque sus conclusiones.
CABELLOS TEÑIDOS (FARMATINT-ORO) Y LOS TRES PLANTÍGRADOS DE ESPECIE PROTEGIDA:

Pero no nos enrollemos. Nuestra amiga “footingueaba” por el solitario bosque tranquila, porque llevaba un espray anti-violación en el bolso de Carolina Herrera, aunque no lo usaría salvo en peligro de muerte, ya que pondría en peligro la capa de ozono y es importante no agrandar el agujero (el de la capa de ozono, digo).
De repente, vio ante ella una sencilla vivienda de protección oficial, y como se encontraba sedienta, decidió pedir un vaso de agua (hay que beber dos litros diarios, para tener bien hidratada la piel) a los moradores o moradoras de aquella casita.
Como quiera que nadie respondió a su llamada y la puerta se encontraba abierta, Cabellos Teñidos osó (no “oso”) entrar en la morada encontrando esta completamente vacía.
La mesa estaba dispuesta para tres comensales o comensalas. Un plato enorme en el que ponía “papá", contenía una gran cantidad de sopa, otro plato mediano destinado a “mamá” tenía un poco menos, y el tercero, sin duda destinado a algún hijo o hija, era un pequeño recipiente con apenas un cazo de caldo.

-¡No lo puedo creer!-dijo atusándose la rubia y teñida melena- Jamás hubiera imaginado que siguiese habiendo hogares españoles en los que la desigualdad se pusiese de manifiesto con semejante descaro. No pienso permitirlo.
Y con toda su buena intención intentó mover los muebles para distribuir el espacio de otra manera, con una orientación Zen, de modo que las energías fluyesen de forma positiva y desde luego, repartidas por igual para todos los miembros y miembras de la familia.
El ruido la despertó quedándose perpleja al ver ante ella tres ejemplares de oso mirándola con asombro.
-No os asustéis- dijo nuestra amiga- Soy una mujer feminista pero no hago daño a nadie, solo quiero que viváis en igualdad, y que no haya diferencias entre vosotros por razones de raza, sexo o religión.
-¡Ah! Bueno-dijo uno de los plantígrados protegidos- Mientras no seas del Banco…
-¿Del Banco? ¡No, no! Soy del Ministerio de Igualdad, estaba corriendo por el bosque cuando…
-Yo solo quiero que seáis iguales tanto los osos como las osas, que haya respeto e igualdad de condiciones…
-¿Pero tú la has oído? “Respeto” dice la muy mema y acaba de entrar en nuestra casa a recolocarnos la vida sin preguntar siquiera.
-¡Papa, papa! ¿La denuncio por allanamiento de morada? Lo he visto en “Los hombres de Paco”. Además, habrá dejado huellas. ¿Saco el equipo del C.S.I.
-Es que… yo ya me iba. La verdad es que tengo que regresar pronto no sea que con los recortes se carguen mi Ministerio y me quede en el paro yo también, que aunque me den una pensión vitalicia de esas, no es lo mismo.
-¿Me podrían indicar por dónde tengo que ir? Tengo un G.P.S. en el Ipod, pero no tengo metido el mapa de los bosques. Ni siquiera tengo cobertura en el móvil, y he dejado el Ipad en el despacho…
-¡Joer con la igualdad!- dice el oso grande abrazando muy fuerte al otro, mientras el osito adoptado rebusca en el bolso megapijo que se ha dejado Cabellos Teñidos al salir corriendo de la casita embargada.
BUENO, PUES NO SE LO QUE PENSARÁN, PERO A MÍ ME SIGUE GUSTANDO MÁS EL DE SIEMPRE.
A mí también me gusta más el de siempre, pero que quieres que te diga, Beatriz,,,¡¡este me divierte cantidadddd!!!
ResponderEliminarOle la originalidad, maestría y frescura como describes las situaciones de la vida, aunque a alguno le parezca todo esto un cachondeo,solo es "COMO LA VIDA MISMA"... y me quedo con la sonrisa en la cara, aunque se me llene de arrugas. Igual hasta me adaptas un "clásico" que me las estire(las arrugas, claro.)
Un cálido abrazo de papel