viernes, 27 de noviembre de 2009

Dias de flores


















Hay meses en los que no pasa nada de nada (literariamente hablando), y de repente vienen días en los que pasan varias cosas y todas buenas.


Ayer tuve un encuentro literario en el IES Padre Isla de León, con alumnos de 1º de ESO que habían leído el libro "Al norte del norte". No sé si se me creerá, pero ver aquellas caritas mirando expectantes, es la mejor recompensa que puede tener alguien a quien le gusta escribir.


También ayer recibí un montón de palabras cariñosas por las líneas que escribí sobre el maltrato, y por esa fotografía casera que me ayudaron mis niños a preparar, mientras le explicaba al pequeño lo que ponía en las letras que estábamos colocando. "Pone que no hay que pegar a las niñas, ni a las mamás, ni a las amigas, a nadie, no hay que pegar a nadie", le dije mientras me miraba con los ojos muy abiertos como preguntándose por qué había que poner allí escrito algo que es tan evidente y tan claro. Entre esas bonitas frases que me enviaron están las de mi amiga Marian (Asunción Carracedo) que puso voz a mi escrito y lo convirtió en un video precioso que se puede escuchar en http://www.vozymirada.blogspot.com/. Y a raíz de esto, me envió un comentario María García Esperón, gran autora mejicana que me hace sentir como una reina porque "me llena de oargullo y satisfacción".


Por si eso era poco, recibí una carta de la Fundación de Derechos Civiles en la que me comunican que uno de mis relatos ha sido seleccionado para publicar en su libro anual, es genial, se presentaron dos mil relatos.


Y hoy, que ya me iba para la cama hecha fosfatina y no tenía fuerza ni para encender el ordenata, hice un último intento de no dormirme mientras se conectaba el correo y me encuentro con dos e.mails sobre mis libros.


Uno es de Mario Martínez-Rayo, (12 años) que ha leído mi libro de Tristán Saldaña y me envía un mensaje muy chulo, unas palabras con las que se coge un subidón como para ponerse a escribir y no parar. Gracias, Mario, de verdad que da gusto saber que mi amigo Tristán sigue colándose en las casas y en los ratos de lectura de chicos como tú.


También me ha escrito Africa Vinuesa, que forma parte del Club de lectura organizado en el colegio El Tejar, de Fuengirola. Han leído "Muna", y parece que les ha gustado. Además, hacen algo muy original, comparten mesa y lectura, meriendan arropados por libros entre los que sitúan estrátégicamente bizcochos y termos de bebidas. ¿No es una idea genial? Al fin y al cabo, hay que alimentar el cuerpo y el alma, ¿por qué no compartir ambas cosas?


Hoy, aunque sea noviembre, es un día de flores, de colores y de alegría, porque cada una de sus palabras me hace subir un escalón, me arranca una sonrisa y me hace madrugar mañana de buen humor (y sabe Dios que eso es bastante raro porque odio madrugar).


A tod@s gracias, no hay mejor recompensa que cambiar palabras por palabras, las mías por las vuestras, unas ilusiones por otras.
Todo mi cariño en estas letras.

2 comentarios:

  1. Ala, pues yo también me voy con "subidón" para la cama, después de ver que es verdad eso de que el "VALOR DE LAS PALABRAS ES INCALCULABLE, PARA QUIEN SABE PONER VOZ Y MIRADA A LAS COSAS COTIDIANAS DE LA VIDA"
    Un cálido abrazo de papel para tí, Beatriz, amiga(¡¡qué bien suena cuando se dice con la boca llena de sonrisas!!)
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  2. Qué hermoso lo que cuentas de este día especial, Beatriz, felicidades por todos esos logros, y por la selección de tu relato, mucho mérito con todos los que se presentaban.

    Pétalos aromáticos para que te vayas hoy a la cama muy contenta y compenses esos madrugones paliza (yo también los odio) :-) Besos

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