NUEVA SECCIÓN

Hoy inicio en el blog una sección que iré salteando entre la actividad que viene siendo habitual, la he llamado ”Personal y transferible” porque solo los profesionales pueden dedicarse a hacer críticas literarias ( y no es mi caso), pero todo el mundo puede opinar sobre lo que lee, dejando bien claro que es eso, simplemente una opinión personal ,que la puedo compartir en distintos ámbitos y que, por supuesto, es rebatible, incluso, me encantaría que lo fuese.

Para comenzar, hoy hablamos de "A flor de piel"  de Javier Moro.

Tal vez porque la historia se basa en un hecho que se relaciona con la sanidad y la cercanía que tengo  con este tipo de narraciones, me llamó la atención desde el principio. También pesa en mí que las historias que se basan en hechos reales me atraen, porque para estar bien contadas no pueden limitarse únicamente- que no sería poco- a la imaginación del autor, sino que se apoyan en una labor de documentación exhaustiva, que,  como en este caso, tiene que retrotraerse a hace más de doscientos años y a tierras no solo españolas, si no a ubicaciones sudamericanas.

Javier Moro sustenta esta narración en el viaje que se hizo para que la vacuna de la viruela pudiera llegar a los territorios de Ultramar. Los medios con los que se contaban no eran los actuales y la única manera de hacerlo era manteniendo el virus vivo vacunando los niños que emprendieron el viaje desde La Coruña hacia tierras hispanas, veintidós pequeños huérfanos que sin saberlo, cambiaron la historia de la medicina. A su lado, tres personas que arriesgaron todo en su desinteresada labor: Isabel Zendal, el doctor Balmis y su ayudante Josep Salvany, que existieron en la realidad y superaron tempestades mucho más duras que las marinas, porque tuvieron que enfrentarse a la codicia y a los intereses humanos, mucho más difíciles de capear que el peor de los temporales.

Novelar la realidad no es sencillo, y el autor sabe mantener la atención del lector compaginando la dureza de los viajes con la dulzura de algunos de los personajes o la avaricia de otros.

No se me ha hecho larga, está tan bien ambientada que "he ido" en ese barco, entre la miseria que se vivía en ciertos momentos y la alegría que se sentía en otros al ir logrando objetivos.

Recomiendo su lectura para los que gusten de narrativa realista, de personajes que transmiten sentimientos y temas novedosos que además, aportan conocimientos.

No hay que olvidar que esto no es más que una opinión personal.
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