UNAS PALABRAS

      Creo que la única manera de conseguir las cosas es empezar formando una base sólida, y si queremos que la igualdad de derechos entre mujeres y hombres deje de ser un sueño y pase a ser una realidad, la única solución es que  nuestros niños y niñas crezcan viendo la igualdad como algo lógico, normal y habitual, que algún día les podamos contar como un relato lejano que hubo un tiempo en el que no fue así, pero como una historia de esas que están superadas y que seguramente, les costará trabajo creer.
    He tenido la gran suerte de que para trabajar este tema, en algunos colegios han elegido el cuento de "La princesa que quería escribir" para acercar a las clases de infantil lo importante de luchar por nuestros sueños y sobre todo, de tratar de que no exista ninguna dificultad para lograrlos por ser chico o por ser chica.

 







  No puedo evitar emocionarme por ello, me encanta que mis palabras lleguen tanto a los niños y niñas como a sus educadores (maestros y maestras) y sobre todo, que ayude a que estas generaciones que tienen por delante todo el tiempo del mundo piensen un poquito en la lógica de tener los mismos derechos dentro de lo maravillosamente diferentes que somos hombres y mujeres.

    Como de otra manera no puedo agradecerlo, les dediqué unas palabras, especialmente al cole Vega del Esla, de Toral de los Guzmanes y al de Maestro Emilio Alonso de Lorenzana, ambos en la provincia de León.
     Con su permiso, las reproduzco aquí:

 Niños y niñas,
desde que nacemos,
los mismos derechos
por siempre tenemos.

En casa, en el cole,
lo mismo nos da,
en un pueblecito
o en la gran ciudad.

Hombres y mujeres,
grandes y pequeños,
buscamos la forma
de cumplir los sueños.

Personas distintas,
la misma intención:
andar el camino
con una ilusión.

En un gran castillo
o en medio del mar,
príncipe o princesa
¡¡VIVA LA IGUALDAD!!