Hubiese sido mejor haberlo publicado ayer, que se celebraba el día del padre, pero a mí las musas me hacen caso omiso, porque ayer no surgió nada aunque le di vueltas, y resulta que hoy, que ya no lo pensaba, tomaron el teclado por su cuenta y me han hecho escribir este pequeño relato. Yo, obediente, lo he plasmado en estas líneas que os ofrezco.
TERAPIA PARA DOS
-Mira-
dice el hombre- en esta foto estamos tú y yo jugando al fútbol ¿te acuerdas? Con
el balón rojo, el que se coló en el patio de don Anselmo y no nos lo devolvió
porque le rompimos los gladiolos. Me debes una, nunca dije que habías sido tú
el que había chutado.
Detiene
un momento la narración, posando sus
ojos en la mirada azulada que tiene en frente y que contempla sin palabras el
álbum de fotos que reposa en sus rodillas.
-Aquí estamos con mamá, el día de tu cumpleaños.
-Mamá-
dice una vocecita casi inaudible señalando con el índice la imagen retenida
entre las hojas del tiempo.
-Eso
es, mamá, muy bien.
-¡“Apaaaa”!-
sale de su boca desdentada mientras lanza un beso al aire.
-¡Guapa!,
claro que sí, “mamá muy guapa”- dice mientras le pasa un pañuelo bajo la
barbilla.
-“Pisesa”-
pronuncia con dificultad.
-Toda
una princesa mamá, una princesa guapa-repite él
contemplándole con ternura-Y mira, mira esta. Los dos en el pueblo, con
el caballo y los abuelos.
No hay
respuesta, solo la mano acariciando la fotografía, despacito, casi sin fuerza,
como si tuviera miedo de romper la magia.
-¿Sabes?
Cuando venga el tiempo bueno te voy a llevar al pueblo y vamos a dar un paseo
por allí, que en primavera se pone todo muy bonito.
Cierra
el álbum y lo devuelve a la estantería, mientras los ojos azules le siguen por
la habitación pendientes de cada movimiento que hace.
-Bueno,
pues ahora vamos a leer un rato, tú una línea y yo dos, como siempre. Mira, hoy
vamos a leer este que es de animales y de flores ¿Has visto?
-No,
no, no- y mueve las manos de un lado a otro mientras niega con la cabeza para
que su postura no deje lugar a dudas de que ese libro no es el que quiere leer.
-Bueno,
bueno, pues el otro, el de todos los días, mira que eres… Venga, empieza tú.
-Tú-
responde con una chispa de picardía en
los ojillos- tú, tú, tú-insiste.
-¡No
eres listo ni nada! Las primeras líneas son más largas ¿eh? Vale, empiezo yo,
pero estate atento que me tienes que
seguir. Allá voy:
“La princesa no quiere un príncipe azul,
ni ir por el castillo con trajes de
tul”
-Ahora tú. ¡Papá, ahora
tú! No te hagas el remolón.
El
anciano respira sereno dejando que el sueño repose suave sobre su cansada figura
que apenas abulta levemente en el sofá.
El hijo
le cubre con la manta azul, raída como ella sola mientras en el baúl se mueren
de aburrimiento tres o cuatro mantas nuevas que le han comprado pero que nunca
podrán desterrar a la que le compró su mujer hace mil años. Cierra el joven el libro, el cuento favorito de su padre, ese que habla de princesas
que quieren casarse con hombres normales, de sueños cumplidos, de versos al
aire…Se lo sabe de memoria, pero no se cansa de verlo, le encantan los dibujos
llenos de vida, los campos pintados de colorines y hasta la pluma de pavo real
que duerme la esperanza en el tintero de la niña princesa.
Más
tarde quizá lean otro poco, no conviene dejar que el olvido se apodere de él.
Se
queda un ratito sin moverse a su lado, sentado en el sofá, ajustando la manta
al cuerpo del padre, se acatarra con tanta facilidad…
Cierra
los ojos él también y la penumbra del recuerdo se va instalando como una
compañera más entre los dos.
Hubo
otro tiempo en que era su padre el que le contaba los cuentos, el que le
arropaba y besaba su frente antes de dormir.
Toma
entre su manos la mano sarmentosa del anciano, y la roza con los labios.
-Te quiero, papá-murmura apoyando la cabeza en el respaldo
del sofá, mientras el día se va apagando lentamente.
Para los hijos, para los padres, para el mío que siempre estará conmigo, para todos...
Felicidades, Beatriz, cómo me gustan tus historias... Te sigo desde que tu hermana Marián me lo comentó.
ResponderEliminarQuiero dejarte un regalo:
http://miamigojessmecuenta.blogspot.com/2013/03/agradecimientos.html
Un saludo. MAYTE/MARESA