martes, 27 de noviembre de 2012

¡¡ YA ESTOY AQUÍ !!


   
    Bueno, pues después de múltiples problemas informáticos y otros que se han ido añadiendo, ya estoy de vuelta en esta que es mi otra casa y sobre todo, la de todo el que quiera quedarse un rato a tomar un café con letras.
    A pesar de que persisto en mi intención de enfocar las cosas desde un lado positivo, lo cual es cada vez más difícil, no puedo aislarme del mundo en el que vivo, y por si acaso se me ocurriese, tengo la suerte de contar con personas que me lo recuerdan.
    -Mamá- me preguntó mi pequeño de siete años hace unas semanas- ¿Qué es desahuciar de las casas?
    Intenté explicárselo de la mejor manera posible, como trato de hacerlo siempre que la pregunta se las trae, sin mentir, pero sin dar más información de la necesaria. No sé si logré tranquilizarle o preocuparle más aún, y es que es verdad, estamos tan metidos en nuestros problemas, en todo lo que nos pasa, en lo que nos queda por pasar... que a veces nos olvidamos de que ellos, los niños, también viven todo esto. Con esto no quiero decir que nos despreocupemos de sus necesidades, por supuesto que eso es esencial para cualquier padre o madre con sentido común (el menos común de los sentidos), pero tal vez olvidemos que ellos nos escuchan hablar, ven noticias e imágenes impactantes en la tele, no entienden nada de lo que está ocurriendo ( ¿quién lo entiende?) nos ven preocupados y hablando siempre de lo mismo y es lógico que en algún momento también vean su mundo, su pequeño mundo tambalearse si tiembla el de los mayores.
     A raíz de eso surgió este relato. Se podría escribir una novela entera, pero eso será un poco más tarde.
     Como siempre, espero que guste cómo está escrito.
     


DICE OSCAR...

             
               Mi hermano Oscar es el mejor hermano que tengo, y aunque él es mucho más viejo que yo (tiene quince años y yo seis, para siete), nos entendemos muy bien.
                ¡Hombre! A veces nos enfadamos porque me llama acusica y yo lo flipo porque no soy un acusica, soy un niño normal y corriente, lo que pasa es que, si mamá pregunta lo que estamos haciendo y le digo que jugamos al fútbol (en la habitación),  Oscar se tapa los oídos antes de que ella entre en el cuarto diciendo que huele a tigre y hecha un "obelisco" porque no se puede jugar al balón en casa. Seguro que las madres de Cristiano Ronaldo o de Messi  no eran así, luego nos echará la culpa por no triunfar, pero claro, como dice Mateo, el tutor de primero de primaria, grupo A de mi colegio: “sin el apoyo de la familia no podemos hacer nada”, y tiene razón, si 

mamá no nos apoya, que luego no proteste cuando ve a la madre de Nadal anunciando colacao  en la tele: “¡Qué suerte ha tenido esta! ¿Cuándo me daréis a mí algún homenaje?”   Y eso que nosotros jugamos con un balón del Carrefour, que si nos lo hubieran dado de oro como a Messi, cualquiera le dice que hay que rodarlo por casa, con lo que debe de pesar…
                Además, antes casi no teníamos sitio porque en casa había muchos muebles, pero ahora da gusto, porque quedan pocos y se juega de maravilla, y hay que aprovechar hasta que traigan los nuevos, porque Oscar me ha contado que si no quedan muebles en casa es porque papá y mamá los han encargado todos nuevos a una fábrica que los tiene que fabricar (por eso se llama fábrica) y claro, tardan un tiempo. A mí me gustaba mi habitación porque mamá me la compró cuando nací, que fue justamente el día de mi cumpleaños, ya ves tú qué casualidad, con la de días que hay en el año para nacer, pero dice Oscar que  ya estaba vieja (la habitación, digo), es que, claro, yo he sido siempre desde que nací, un niño muy independiente (mamá dice que soy “muy mío”, lo flipas, ¿de quién voy a ser si no?) no me gustaba la cuna y me pasaron a la cama de mi habitación enseguida, y claro, se ha gastado.



                Por un lado, está bien, porque ahora duermo con Oscar y así escucho la radio hasta que me duermo, lo que pasa es que tiene un morro que lo pisa porque dice que como es su cama hay que escuchar lo de los misterios del Iker Jiménez, que es lo que a él le gusta, pero a mí me gusta “El larguero” porque "echan" cosas de fútbol. No es que me de miedo lo otro, de eso nada, es solo que me gustan las cosas de verdad y no las imaginarias, ya lo dice Mateo, el tutor de primero de primaria grupo A de mi colegio: “¡Qué poca imaginación tienes, con lo que era tu hermano!”, pero luego, cuando le digo que saco mejores notas que él, me dice que no hay que compararse, que cada persona humana es de una forma de ser y que no es bueno compararnos porque Oscar está en otro curso, y eso es una mentira porque lo pone en sus libros: “ curso primero” lo que pasa es que en vez de ser del grupo A es del grupo BACH. pero eso no importa, lo que importa es ser de primero.
                Es verdad que a Oscar le gusta mucho imaginar cosas, yo creo que de mayor va a ser "imaginador" de libros, de películas o de historias en general, porque se le ocurren cosas que molan, es muy "imaginante", la verdad.

                Ya hemos ensayado varias películas para cuando sea director, y yo seré su ayudante más jefe, todo lo jefe que pueda ser un ayudante. Ya teníamos la silla de director y todo, pero también la quitaron porque estaba vieja. Ya le he dicho  a la abuela que en una temporada no debería de venir a vernos, me da un poco de cosa que se la tropiece mamá en el pasillo, porque la abuela ya tiene unos años (bastantes, la verdad) ya estaba aquí cuando nosotros nacimos, ella nació antes, bueno, ella lo ha hecho todo antes que los demás, sea lo que sea lo que se te ocurra, ella ya lo hizo hace un montón de años, es una señora normal y corriente ( en mi familia somos todos muy normales y también muy corrientes) pero a veces pienso que más que una abuela es una  lámpara como la de Aladino, porque dice papá que tiene un genio menudo dentro (“¡Menudo genio tiene tu abuela!”), otras veces dice que tiene dos ( “¡ Mira tu abuela, con un par”!) pero yo por más que la froto, de allí no sale nada de nada.
                También tiene una granja, mi abuela, digo, pero es una granja invisible porque nosotros no la hemos visto nunca, lo que pasa es que sabemos que la tiene porque papá muchas veces le dice cosas y de eso lo deducimos: “¡Qué huevos tiene tu abuela!”, que deben de ser buenos de verdad porque lo dice mucho, sin embargo, con las vacas no tuvo la misma suerte porque se le han estropeado o algo: “¡Qué mala leche tiene esta mujer!”, dice mi padre también, pero no podemos ayudarla porque ya digo que la granja no la encontramos, no sé por qué, pero la deja oculta, ya te digo que mi abuela es normal y corriente, pero con sus cosillas, claro.
                Bueno, pues eso, que quiero ser ayudante de Oscar cuando sea director de películas y andamos practicando lo que podemos para que así, si se hace mayor él antes que yo, me enseñe, pero si me hago mayor yo antes, pues le enseño a él y le nombro mi mayordomo o algo, y le llamo Bautista porque no conozco a ningún mayordomo que se llame de otra forma, bueno, en realidad, no conozco ningún mayordomo, la verdad.

 Hace un tiempo que hicimos una película muy guay y tuvimos tanto éxito que papá y mamá ya no necesitaron trabajar más y desde entonces están en casa los dos y por eso decidieron  comprar todo nuevo: los muebles, el ordenador, la Play… todo se lo llevaron un día en un camión que tú pones allí todas tus cosas y te lo mandan  nuevo de la fábrica, lo que pasa es que tarda y todavía no ha llegado, dice Oscar que para el treinta de Febrero o así. 
Antes del éxito papá trabajaba de "arbañil"  y mamá de conductora de autobuses pero como ya no hace falta, ahora trabajan de "hacedores" de crucigramas, que mola, porque tienen más tiempo libre para estar con nosotros aunque no tienen muchas ganas de jugar, que como yo les digo: "pues si no queréis jugar al fútbol luego no vale quejarse de que estáis “parados” ¿no? Que se muevan, y ya está todo arreglado…
                Pues eso, que esa película que digo se la inventó Oscar, bueno, todas se las inventa él, ya he dicho que yo soy muy poco "imaginario". Iba  de una pompa que se rompía (o algo así), pero no te creas que era un pompa cualquiera, no, era una pompa muy importante, tenía miles de casas por dentro, dice Oscar que esas pompas se llaman “pompas nobiliarias”, y estaba tan cargada de casas que un día no pudo más y se rompió, con lo que el suelo se llenó de casas vacías (¿Tiene o no tiene imaginación mi hermano? ¿A quién se le puede ocurrir algo así? Yo digo que eso es de "ciencia afición", ¿a que sí? )
                Esa fue la que nos dio tanto éxito que papá y mamá no volvieron a sus antiguos trabajos, y eso que todavía no la han estrenado, que cuando sea el estreno, lo flipas, dice Oscar que si la echan en tres dé es como si todo nos estuviese pasando a nosotros, como si fuese todo de verdad y yo me lo creo a "pies puntillas", como dice la abuela, porque hasta en los telediarios hablaron de la "pompa nobiliaria" que se explotó, pero no en los telediarios pequeños que solo hablan de las cosas que pasan cerca, no, en los grandes, que te dicen lo que pasa en nuestro pueblo y en el extranjero, que, como le dije yo a Mateo, el tutor de primero de primaria grupo A de mi colegio, que aunque ahora hablen todos de ella, la idea de la "pompa nobiliaria" fue de Oscar. “¡No, si al final, vas tener más imaginación que tu hermano!” dice, pero ya me había advertido Oscar que cuando tienes éxito la gente te mira "por encima del  brazo", yo pensaba que lo hacían porque todavía soy bajito, pero no, va a ser por lo del éxito, es que ser famosos no es fácil (y eso que no hemos estrenado todavía).
                Luego, ensayamos otra que era de los bancos. Está superchula. Va de eso que dicen de que los bancos roban a los abuelos, pero no, es que a los abuelos les gusta estar sentados allí porque si no, se aburren, no es que les roben, es que ellos son así, no llevan ordenadores, ni Ipad, ni MP3, ni nada, ellos van al parque con lo puesto, buscan un banco, ponen un periódico para no enfriarse el culo y ya está, pero no les roba nadie, no se puede, porque, por ejemplo, si alguien intentase robar a mi abuela, ella le atizaría con el bolso de tal manera que podría perfectamente borrarle la cabeza de lo que pesa (el bolso, no la cabeza), ella dice que dinero no tiene pero que lo tiene lleno de recuerdos y eso pesa mucho, yo creo que, en realidad, lleva cosas de la granja secreta, lo que pasa es que ella siempre fue una señora mayor "muy librera", o sea, de libros de poesías y sin poesías también, por eso habla de los recuerdos y cosas chungas.
                Yo intenté ayudar a  Oscar porque decían en la tele que mucha gente iba a quitar las cuentas de los bancos, y tenían razón, porque cuando fui yo un día al parque a ver si veía alguna, ya no quedaban, no encontré ni una suma ni una resta, nada de nada, estaban todos los bancos tal cual, fríos y duros como siempre. Esta peli también se le ocurrió a Oscar, a mí me gusta menos porque al final había que ayudar a los bancos en vez de ayudar a los abuelos y eso  es un poco  increíble ¿no? Son cosas muy imaginarias, que no podrían suceder nunca en la realidad de la vida, pero mientras sea él el director, tengo que "catar" sus órdenes.

                La que más me gusta desde aquí hasta el infinito (o más allá) es una que estamos haciendo ahora, porque vamos a salir todos, va a ser la caña, ya verás cuando se estrene, dice Oscar que se va a hacer más famosa que las del Torrente, que a mí no me las dejaban ver cuando las teníamos en deuvedé, pero ellos bien que se reían. Ya las veré cuando nos manden el nuevo, a ver si nos mandan también las últimas de niños de Disney o de "Pichar" porque ahora no vamos al cine nada, dice Oscar que es porque a los directores (y sus ayudantes) no les dejan entrar para que no se copien las ideas unos a otros… Bueno, eso me joroba un poco, la verdad porque tengo amigos que ya las han visto todas, pero claro, ellos no son directores de nada (ni ayudantes).
                Pues eso, que la que estamos haciendo ahora es la caña de España porque va a ser la más larga y además en tres dé fijo, fijo, por eso nos va a parecer como que nos estuviera pasando a nosotros mismos, en nuestros propios cuerpos humanas.
                A ver, va de un ataque de otro planeta, que vienen a visitarnos con unas pocas de malas intenciones, y se meten en nuestras casas terrícolas porque se quieren quedar con ellas y echarnos a nosotros a la "bruta calle", me parece.
             ¿Mola, no? Dice Oscar que vamos a participar todos y nos ha puesto a cada uno un papel que tenemos que hacer. Al principio me dijeron que el día del rodaje yo debería de estar en casa de la abuela y esperarles allí, porque va a ser todo muy de la realidad y me puedo asustar, pero de eso nada, monada, yo no me lo pierdo, para un día que van a salir también papá y mamá y encima, que dice Oscar que ya tiene convencido a todo el vecindario para que vengan a vernos, como para perdérmelo… Ya verás, van a venir por lo menos miles y miles de personas de las antiguas pesetas, y además, Oscar dice que ha contratado a unos señores que van a hacer el papel de malos, de extraterrícolas en general, y vendrán vestidos de negro, enfadados y eso, con cascos como de ir en motos siderales, que les conoceré enseguida y no tengo que asustarme porque son actores completamente contratados. ¡Y dale! Que yo no me asusto, que no me asusté ni un día que casi veo a los reyes magos, así que, no me voy a asustar ahora.
                Lo de los reyes fue la bomba también porque ya llevaban dos años que pasaban por el pueblo y en nuestra casa no entraban para nada. Dice Oscar que era porque nos olvidábamos de dejarles las ventanas abiertas y claro, son reyes, pero no van a venir con un taladro para agujerear las paredes, se ve que si tienes las persianas para abajo, pasan de largo, así que este año menos mal que me di cuenta y me levanté yo a abrirlas, porque otra vez que mamá las había cerrado a "cal y santos" porque como la calefacción se estropeó y los arregladores no acaban de llegar porque tienen mucho trabajo, pues claro, hace un frío de bigotes en la casa. Y fue entonces, justo cuando me levanté a abrirlas, que casi les vi, por lo menos a uno que era bastante parecido a una persona que no sea rey ni nada, y estaba dejando un regalo. Me fui corriendo para la cama a contárselo a mi hermano y ¡lo flipas! ¡No estaba! Le había dejado allí acurrucado cuando me levanté, y de repente había desaparecido… Fui muy, pero muy valiente, solo me hice una gota de pis y ya. Oscar vino enseguida y dijo que se había levantado porque había escuchado ruidos, pero que no había visto nada. Jajá que no, pero yo sí, no me cree nadie, esa es la verdad cierta, pero yo vi a un rey, eso fijo. Me dejaron un puzle de fútbol como uno que tenía Oscar cuando era pequeño, estaba un poco chungo, golpeado y eso, pero claro, es normal, con lo cargados que llevan los camellos, algo se les tiene que caer. Los futbolistas que salen no son los de ahora, son los de cuando Oscar era pequeño, pero no es que sea viejo ni nada, dice mamá que se llama vintage o algo así, que es otra cosa, no viejo. Todavía no lo he terminado, pero no pasa nada, porque en la caja pone “a partir de seis años”,  y yo solo llevo unos meses, así que estoy tranquilo, todavía me quedan cinco años para hacerlo con  tiempo.
                Bueno, pues lo de la película. Que no me voy a asustar y que voy a estar aquí el día del rodaje, que por muy disfrazados que vengan los del otro planeta, ya me daré cuenta de quiénes son, porque en las películas, a los malos ya los ponen con cara de malo y además se les conoce porque al final, pierden. Ya podía ser así en la realidad de la vida, porque en mi clase de primero de primaria grupo A, no es así, está Rodrigo García que tiene una cara de bueno que lo flipas y luego es el más peor del colegio, o sea, que como dice papá, lo de la tele es todo un engaño, sobre todo los anuncios que sacan juguetes que no existen para que los niños nos lo creamos, pero todo es una "falsa" porque son juguetes que nunca puedes tener si no eres hijo de los reyes, de los de Madrid, no de los magos, que antes decía mamá que vivían muy bien gracias a su pueblo ( no sé de qué pueblo son, serán de cerca de Madrid o por ahí) pero que ahora no les tiene nada de envidia porque tenían “undanzarín” que se ha convertido en rana  ("les salió rana" dice ella) y eso es una faena bien gorda, claro. Si, por ejemplo, nos pasa a nosotros, mi madre le echa de casa porque las ranas la dan mucho ascazo, pero en un palacio de verdad es distinto porque pueden tener "al rana" por allí y que se le vea poco, como es tan grande (el palacio, digo).
 No sé cómo puede ocurrir eso porque no he sido nunca familia de un rey, pero de todas maneras yo creo que mamá les sigue teniendo un poco de envidia porque cuando ve salir en la tele a uno que se llama Iñaqui como mi profe de Lengua, parece que la va a dar algo y empieza a decir que es un ladrón que ha robado dinero a su pueblo.  Creo que ya sé de dónde le viene la imaginación a Oscar, es "heredación" de mi madre, porque vamos, ¿a quién se le puede ocurrir que un pariente de un rey vaya a robar a su pueblo? Eso no puede ser, porque si vive en un palacio y tiene familia rica y eso ¿para qué va a robar? Además, no saldría en la tele tan campante, le hubiesen metido en la cárcel ya ¿no? No, eso no puede suceder en la realidad de la vida, pero ya digo que mi madre y mi hermano son bastante de suponer cosas. A veces creo que el único que ve las cosas normales soy yo, la verdad, porque mi padre también es muy exagerado. Aunque era "arbañil" es un arreglador de cosas en general, lo mismo pone un cable que quita una tubería, por ejemplo, dice que si le dejaran a él se arreglaba toda España enterita en un momento porque quitaba todos los "enchufes y los chorizos" que hay. Ya digo que es un poco fantástico, porque a ver, si quita todos los enchufes se queda mucha gente sin luz y eso no mola nada, y si quita los chorizos ¿qué? ¿Qué tiene que ver el chorizo con "haber problemas"? Si como dice mi abuela: “del cerdo me gustan hasta los andares”. No, es mejor que mi padre siga haciendo crucigramas porque de arreglar ciudades como España, no tiene mucha idea.
                Bueno, pues a lo que iba, que lo de la película se hace en unos días y ya me ha explicado Oscar cómo va a ir: cuando lleguen los malotes tenemos que hacer como que estamos muy asustados, como que nos lo hemos creído todo y tenemos que salir de nuestra casa aunque no "querramos". Mamá tiene que hacer como que llora, papá como que está superenfadado y yo como que soy un niño pequeño asustado (que me va a costar porque yo no me asusto tan fácil). Mientras tanto, Oscar grabará todo con su móvil para luego hacerlo película en folios grandes, y los vecinos estarán fuera y harán como que pegan a los malos y nos defienden a nosotros. Dice Oscar que algunos están haciendo "carpantas" con letras muy grandes para que digan que no nos ataquen más y que nos dejen vivir en paz a los terrícolas en nuestras casas de la tierra.

                No le he dicho nada a Oscar, pero estoy un poco preocupado porque el otro día, que fui a hacer los deberes a casa de mi amigo Jose, la madre tenía puesto el “Sálvame” aunque dice que lo pone pero que no lo ve (sí que lo ve, que estuvo allí toda la tarde sin moverse) y salían algunos cachos de películas como la nuestra. Lo prometo, me quedé patitieso, es que se me pusieron los pelos como "escarchas", a ver si resulta que nos la han copiado, menudo lío…
                Bueno, ya queda poco, y lo que más me mola es que esta vez papá y mamá se han metido mucho en el papel, como dice mi hermano: “si no te crees el papel, no se lo va a creer el público”, y claro, ellos le han hecho caso (por una vez) y ya llevan días como si nos estuviera pasando en la realidad de la vida (es lo que tiene hacerlo en tresdé) mamá ensaya y hace como que llora cada poco, lo hace bastante bien, la verdad y sin cebolla ni nada.  ¡Hasta la abuela está participando! Aunque dice que ella no va a venir ese día, que va a ser muy duro, pero como yo le dije: “abuela, que el éxito cuesta trabajo”, pero claro, ella ya ha trabajado antes en su vida anterior de cuando nosotros no habíamos llegado y ahora se cansa, normal, por eso ha dicho Oscar que sí, que es mejor que el día del rodaje se quede en su casa ordenando todo, porque aquí va a haber mucho lío, y para poder hacerlo mejor hemos llevado muchas cosas para su casa porque durante una temporada viviremos con ella, hasta que esto esté otra vez limpio y además que si tienen que pintar las paredes hay que esperar para que no huela a pintura ni nada.
                Estoy un "poquinín" nervioso, pero solo una pizca de nada, porque esto es muy importante para la familia mía y la de Oscar, o sea, vamos, la misma. Ayer nos pusieron de deberes recortar cosas de una revista y fui a casa de Jose porque nosotros no compramos revistas, que son malas para la salud. La madre de Jose sí que las compra pero dice que no las lee, es una madre que tiene de todo pero para nada porque ni ve la tele ni lee las revistas, pero nos las dejó para recortar, y en una ponía que a un actor muy, pero que muy famoso de donde viven los actores más famosos que se pueda uno imaginar, le dieron un Oscar por una película y que lo tiene en una estantería de su casa.

                ¡Pues qué mal!  Eso no se hace, la verdad, porque yo ya tengo uno y no se me ocurre poner a mi hermano en una estantería, es que… me da la risa si me imagino a Oscar allí como si fuese un adorno.
                Pero claro, es lo que tiene ser famoso, que tenemos nuestras "rarrezas".


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1 comentario:

  1. ¡Gracias a Dios que has vuelto! Tus fans te echábmos de menos.
    Me ha gustado mucho. ¡Entrañable la actiud del hermano mayor! Enhorabuena, aunque desgraciadamente la realidad supere a tu ficción. Un abrazo

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