viernes, 6 de marzo de 2015

AQUEL CUENTO SE HA ACABADO

Mi pequeña aportación desde las letras:


Este príncipe encantado
salía por la mañana
a cazar muy arreglado
sin siquiera hacer la cama.

La princesa estaba ya
hasta las mismas narices
y no sentía feliz
aunque comiese perdices.

Un día se puso seria
y habló muy claro con él:
El palacio es de los dos,


si tú sales, yo también,
la limpieza, repartida,
la comida la haremos a medias
y el colegio de los niños:
yo les traigo y tú les llevas”

Desde entonces, el marido
pregunta antes de salir:
“¿Te ayudo, cariño mío?”
Y ella responde segura:
“Nada de que me ayudas,
se trata de COMPARTIR”




No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡¡Qué bien si comentas algo!!