miércoles, 15 de febrero de 2012

CÓMO RECONOCER A UNA MADRE

Hay muchas más formas, por supuesto, pero estas son las que se me han ocurrido hoy. Como en todo, siempre hay excepciones, aunque, en este caso, pocas.



-Una madre siempre pensará que te ha ocurrido algo malo cuando no le respondas al movil. (jamás se le ocurrirá pensar que estás en una fiesta y te has entretenido, que te has encontrado con un amigo/a y te has liado, en el mejor de los sentidos (o en el peor, qué demonios), que te ha tocado la lotería... no, si no respondes al móvil,  estarás tirado en la cuneta víctima del peor de los accidentes de tráfico imaginable, por lo menos).

-Una madre siempre te hará tu comida favorita cuando te acabes de poner a dieta. Da igual si la empiezas  una vez o veinte, según te decidas, ella te habrá hecho una bandeja de tus croquetas preferidas, que desde su lecho de pepel absorbente, te gritarán sin piedad que te comas "solo una", y tú, desobediente nato, te comerás la bandeja entera porque al fin y al cabo, lo que sobran son días para ponerte a dieta.



-Una mdre, "per sé" tiene vocación (generalmente frustrada) de detective privado, y escudada en la frase "no quiero meterme en tu vida pero...", se meterá en ella hasta las trancas y te hará todo tipo de preguntas sobre dónde has estado, con quién has ido, qué has hecho...que tú irás sorteando como puedas para ser educado (al fin y al cabo aunque parezca Sherlock Holmes, es tu madre!!) intentando al mismo tiempo, no dar ni la menor información, si acaso, recordarle que existe algo que se llama Ley de Protección de Datos, que debería imponerse también en el hogar (dulce hogar).

-La madre tiene una tendencia natural (seguramente ligada a algún gen pendiente de investigar) al "cebado". En una comida familiar ella siempre será ese ser con delantal que se pasa la mañana pensando que ha hecho poca comida, aunque tú, desde tu perspectiva de hijo/a estés viendo que, salvo que venga a comer el Séptimo de Caballería, allí hay comida para acabar con el hambre del mundo. Luego, ya en la mesa, se pasará el tiempo diciendo "vamos, que a mí no me gusta mandar comer a nadie", lo dirá como treinta veces completamente convencida de lo que dice, mientras tú, con los "papos" como Monchito, zampando cual tragaldabas, piensas que sí, que le gusta, que le encanta mandar comer, es más, una madre es el único ser humano que engorda (de satsifacción) si comes tú.

-Una madre tiene un resorte especial que se pone en marcha cuando su hijo/a introduce en la familia una pareja. Sea como sea esa pareja, una madre que se precie siempre encontrará algo que no le guste (generalmente más que "algo") y sutilmente, te lo hará saber: "Esa chica/o no te conviene", insisto, sutilmente,
  (cuidado,el concepto de sutileza no tiene por qué ser el mismo para ti que para tu madre).

-Aviso: estas características curiosamente, son hereditarias.
Se desconoce el mecanismo por el cual algo que te molesta profundamente cuando eres hija y que juras en arameo que "jamás harás tú cuando tengas hijos" (como Escarlata O´Hara en la famosa escena de "jamás volveré a pasar hambre" pero con los hijos),

de repente, en el momento en el que eres madre se
reencarnan en ti  apenas tengas a tu pequeño/a de modo que, si por cualquier motivo, no le escuchas respirar fehacientemente (generalmente porque está durmiendo como un bendito) lo primero que se te ocurre pensar es que le ha ocurrido "algo" (eufemismo empleado para no decir, que se ha muerto del todo). Entonces comprenderás que la preocupación materna (la paterna es diferente, no digo mejor ni peor, es diferente) es inevitablemente hereditaria e incurable.


Pero... también se puede reconocer a una madre porque siempre está "ahí", o sea, en todos los sitios en los que la necesites: cuando estás enfermo, cuando estás sano, cuando quieres salir, cuando quieres entrar, cuando los niños te superan, cuando la contestas mal a ella por que estás de mal humor con otro cualquiera...sí, esa también es una madre.
¿A que sí?



2 comentarios:

  1. Impresionante. ME lo he imprimido y lo colgare en la nevera. Amor infinito. No se puede escribir ni decir mas claro... amor de madre incondicional y siempre lo hacemos todo bien por los nuestros. Muchisimas gracias por estas palabras. Aixxx... un besote infinito de madre ♡☆

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  2. Gracias Esther, me alegro de que te haya gustado, la verdad es que hay muchas más cosas por las que se nos reconoce estemos donde estemos, pero así somos, únicas e irrepetibles. Abrazos!!

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