Dice Carmen Posadas en el artículo al que hago referencia (XL Semanal, 15 de Agosto)que no se trata de obligarlas a que vistan minifalda, simplemente, que se pueda ver su cara para identificarlas como personas que son. Es cierto que no es lo mismo llevar un vestido hasta los pies y un pañuelo en la cabeza que deje el rostro al descubierto, que un velo total que, ya no es sólo que no permita identificar a la persona, sino que hace que la mujer vea la vida a través de una reja, que será de tela, pero es una reja al fin y al cabo.
No, no es igual, pero yo me pregunto si podemos prohibirlo por el hecho de que estén en nuestro país y nosotras, afortunadamente, no lo llevemos. ¿Prohibírselo para que tengan más libertad no es también acotar esa libertad de la que hablamos?
"Allá donde fueres, haz lo que vieres", dice el viejo refranero español. Y nuestra ministra de igualdad dice que esas mujeres no pueden integrarse en nuestra sociedad si viven tras el muro de su vestimenta. Es verdad.

Pero sigo sin tenerlo claro. Podemos aconsejar pero ¿podemos prohibir que lo lleven ellas?
¿Será mejor dejar que cada cual vista como quiera?
Estoy hecha un lío. Las mujeres llevamos años luchando para que se nos trate en igualdad, para que nadie nos imponga cómo debemos hablar, vestir o vivir, y ver a muchas de ellas todavía bajo el peso de las imposiciones (culturales, familiares o religiosas), me parece una pena.
Pero prohibir ...¿Quiénes somos para prohibir algo a otras personas si con ello no hacen daño a nadie más que a sí mismas?
¿Alguien me puede ayudar a aclararme?

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