martes, 29 de octubre de 2013

EN LA GLORIA



       Es el tiempo de las conservas, todo el mundo anda preparándose para el invierno y metiendo en tarros lo que se sabe que después puede escasear, y que si no se guarda bien, pasará una larga temporada hasta que haya otra vez posibilidad de almacenarlo. Tomates, pimientos, mermeladas... todo sirve para llenar la despensa de la que echar mano cuando el tiempo arrecie.
Yo hago lo mismo, pero no con productos de la huerta.
Tengo excedentes de ilusiones, de ideas, de proyectos, de ánimo... y como sé que vendrán momentos en los que estos productos también escasearán, me he puesto a la labor de guardarlos en frasquitos, bien cocinados al baño mío- nada de "al baño María"- cerrados herméticamente, para que no se les escape ni una gota y con etiquetas de colores, bien vistosos y fácilmente identificables.
Cuando escaseen las ganas de escribir, abriré el tarro de los proyectos pendientes, con cuidado, que con el paso del tiempo, algunos caducan por bien conservados que estén.
Si me faltase el empujón para realizarlos, abriré el de las ilusiones imperdibles (ojo, que pinchan).

Si no tuviese ganas de levantarme después de caer, abriré el del "sana curita", que se puede compaginar con el de tiritas para las heridas de "por dentro", el de vendas echas con tiras largas de frases pendientes de escribir, y hasta con escayolas de historias que están deseando chocarse contra una hoja en blanco, son masoquistas de narices.
Contra las dudas, he llenado uno de aciertos, para que no se me olviden, con estos hay que tener cuidado porque tienen querencia al olvido y hay que ir con un caza mariposas a por ellos.
Si un día quisiese abrazarme pero no me llego, abriré el de los besos y achuchones y me daré un baño, de risas. A este frasco se le conoce bien porque es enorme, siempre está lleno de lo que recibo cada día, que es muchísimo y lo disfruto de verdad, pero como la hormiguita del cuento, también guardo por si el invierno.

Ah! Y si me asaltan las dudas pidiéndome la bolsa o la vida, he preparado unas bolsitas de seguridades para hacer infusiones de certeza, de convencimiento, de confianza o de firmeza, que con un martillo percutor para derribar muros que parecen insalvables, van muy bien.
¡Menudo invierno me espera! Voy a estar en la gloria.


1 comentario:

  1. Vaya conservas ,bien seleccionadas ,bien preparadas y bien organizas para todo el invierno o lo que pueda venir. ¡¡¡OLE,ole,ole.........!! y que esas frases pendientes de escribir vean la luz.Al tajo , ¡¡ YA!!.

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