martes, 23 de febrero de 2010
ACLIMATARSE O "ACLIMORIRSE"
Las crisis han existido siempre, eso está claro. Hace un montón de años, Einstein hablaba de ellas en un escrito que no tiene desperdicio y en el que exalta el valor de las personas que se reinventan para superar las crisis sin permitir que sean estas situaciones las que nos superen a las personas.
Es verdad que lo ideal sería no tener que vivirlas, no pasar por estos tiempos desagradables que sin duda pasarán, aunque dejando víctimas por el camino, pero como no podemos bajarnos del mundo cuando no nos gusta lo que hay, lo bueno es sacar el mejor partido del momento que nos toca vivir.
“La creatividad nace de la angustia como el día de la noche oscura- dice o más bien, decía, Einstein- es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias…”
Hoy quiero mandar un abrazo, aunque sea virtual, a todos los que han sabido reconducir la energía que nace de la rabia para adaptarse a la nueva situación, como aquel anuncio de Coca-cola que era para los altos, para los bajos, para los rubios, para los morenos…
Yo mando mi abrazo :
-Para los que se nos hemos visto envueltos en este rollo sin comerlo ni beberlo cuando son los banqueros y los políticos los que lo han generado.
-Para los que no sabemos de luchas por el poder, porque para nosotros el único “poder” ha sido siempre “poder llegar a fin de mes”.
-Para los albañiles, fontaneros, electricistas, instaladores de muebles… que antes te ponían en lista de espera, como en la Seguridad Social y ahora que tienen tiempo para venirte en media hora, no hay dinero para encargarles nada.
-Para los que han tenido que pintar de nuevo su furgoneta porque se cansaron de hacer propaganda de una empresa que ya no les daba trabajo.
-Para los que no perdemos la sonrisa y valoramos mucho más las cosas pequeñas que en realidad, son las más grandes: el abrazo de un niño ajeno a todo lo que pasa, la mirada de una madre siempre en la retaguardia apoyando incondicionalmente, o la lucha de los hijos por superarse estudiando cada día más, contra viento y marea.
-Para ese “colchón familiar” como le llaman los entendidos y que no es otra cosa que la familia que tampoco nada en la abundancia pero que siempre están ahí, aportando su granito de arena para que el castillo no se desmorone del todo.
-Para la gente que surge sin esperarlo y apoya a las que nos lazamos al abismo de escribir una novela, y por amor al arte, se ofrecen a corregir, asesorar, y mejorar el texto con el único fin de ayudar.
Y no hay abrazo para los caraduras que lo han sido siempre pero que en momentos de crisis agudizan el ingenio para sacar de donde no hay, para ondear la bandera de la mentira y la hipocresía, para los que escurren el bulto de asumir responsabilidades. Para esos, la única solución es la Justicia, que es la que les pondrá en su sitio. Pero de esos, ya hablaremos en su momento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SUMO mi cálido abrazo de papel para las personas que como tú saben transformar en fragmentos literarios las cosas cotidianas, "como la vidad misma"... no para levantar la compasión, sino par hacer de éstas una obra de arte, con estilo, con frecura, con profesionalidad.
ResponderEliminar"Como la vidad misma", Beatriz, ese es tú secreto a voces, tú poder sin orpesión, tú trabajo sin descanso, tu SER como escritora aunque todavía hay quién no quiere molestarse en descubrirlo.
Ante la crisis yo me empeño en regalar "abrazos de papel" para todo aquel que quiera "abirgarse" con ellos. Es poco, lo sé y más en estos tiempos, pero es lo más valioso que tengo y aquí los dejo.